Ella mira su rostro inquisitivo
Iluminado por un sol oblicuo.
Él se acerca a milímetros del vidrio
--escurrido, opaco-- y se evapora.
Ella sembrada en el cristal, en la tiniebla.
Él nadando en la luz de la mañana.
Ella cimbrada pero inmóvil y aterida.
Él inquieto y reculando sorprendido
Ella ya condenada a recordar estos segundos.
Él a olvidarlo todo.
Ella ya no distingue día y noche.
Él ya se expande hasta ocupar todo el vacío.
Ella queda silueta, brillo, pensamiento,
Y cuando sueña sueña con los rasgos
Inquisitivos, limpios, de aquel rostro.
Él.
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4 comentarios:
¡¡Las fotos se ven padrísimas!! ¡Lástima que están superchiquitas! ¿Cómo las puedo visualizar en tamaño más grande? ¿Quién las toma???
son casi todas fotos que yo he tomado aquí y allá; dime dónde y cuál y te la hago llegar Rossana
carloslopezbeltran@gmail.com
Queridísimo Carlos, entro con frecuencia a desencuadernado y lo disfruto muchísimo. Nunca te escribo comentarios, pero el hombre que se volvió me gustó tantísimo que decidí decírtelo así, en público. Besos. Concha
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